Poder disfrutar de una copa de vino que seduzca a tu paladar depende de hacer la elección adecuada para TI, en este caso entre un vino blanco, rosado o vino blanco espumoso. Esta decisión es abrumadora si estamos comenzando a conocer el mundo de los vinos, al considerar que son varias las características las que definen a cada uno de ellos.
¿Qué te parece si nos acompañas a conocer las diferencias entre vinos blancos, rosados y vinos blancos espumosos? Algunas de ellas seguramente las conocías solo que no tenías la certeza de que fueran correctas. Si de algo estamos seguros en la D. O. Rueda es que todos sabemos algo de todo y más cuando es algo que nos apasiona, como a ti con los vinos.
Primero, recordemos un poco ¿Qué es el vino? Es una bebida fermentada elaborada a base de uvas. Bebida que ha sido consumida durante siglos en diversas partes del mundo, por lo que su fama crece con el paso de los años aunada a grandes celebraciones. Su popularidad y variedad de usos en distintos eventos se debe a la extensa variedad de tipos de vinos existentes. Algunas de las variedades de vino son el vino blanco, el vino rosado y el vino blanco espumoso, los cuales se diferencian por su color, sabor y método de elaboración.
Vino blanco
Una de las variedades existentes es el vino blanco, el cual tiene como cualidad ser elaborado con uvas blancas o uvas tintas sin piel. Dichas uvas se maceran con el propósito de obtener todas sus propiedades solubles que aporten a la elaboración del vino. Posteriormente, las uvas se prensan para obtener el jugo, el cual pasa al siguiente proceso que aporta otra de las peculiaridades de los vinos blancos: la fermentación.
La fermentación tiene como fin que los azúcares se conviertan en alcohol; al pasar por los anteriores procesos el vino blanco suele tener un color claro y transparente. Además, el vino blanco puede presentar una amplia gama de sabores que van de los dulces y afrutados, hasta los más secos o cítricos.
Los vinos blancos más populares son los elaborados con las variedades de uva chardonnay, sauvignon blanc, riesling y, por supuesto, verdejo, la uva emblemática de la D.O. Rueda.
Vino rosado
La siguiente variedad de vino es el rosado. Para su elaboración se utilizan uvas tintas, solo que en este caso se deja la piel en contacto con el mosto o zumo natural de las uvas por períodos más cortos de tiempo para darles su característica particular, que es el color rosado. Los vinos rosados con mayor popularidad son el vino rosado pinot noir y el vino rosado grenache. Este tipo de vino suele tener un sabor afrutado y fresco, y en algunas ocasiones se puede presentar notas más cítricas y especiadas.
Vino blanco espumoso
Por último, llegamos a los vinos que se han vuelto el compañero popular de las celebraciones: el vino blanco espumoso. Es un tipo de vino caracterizado por tener burbujas en su interior. Principalmente, se produce mediante el uso de uvas blancas o tintas.
Este vino tiene como peculiaridad que durante su proceso de elaboración se somete a una segunda fermentación. La segunda fermentación tiene como fin añadir azúcar y levadura para que el vino produzca sus características burbujas. Al finalizar su proceso de elaboración, el vino blanco espumoso obtiene un sabor afrutado y fresco; sin embargo, en ocasiones también puede presentar notas más cítricas y especiadas. Entre los vinos blancos espumosos populares más conocidos puedes encontrar el vino espumoso champaña, el vino espumoso cava y el vino espumoso prosecco.
¿Qué te parece, ya sabes cuál vino podría ser tu mejor compañero en ese momento especial?
A pesar de que los tres tipos de vino que te hemos descrito comparten algunas similitudes, también cuentan con significativas diferencias, principalmente, en cuanto a su color, sabor y método de elaboración. Cada uno de ellos podría ser ese punto importante que distinga el momento para el cual decidiste compartirlo contigo o con tus seres queridos.
Así que para que seas un experto en las diferencias entre vino blanco, rosado y espumoso recuerda que el vino blanco se elabora a partir de uvas blancas o de uvas tintas sin piel, y se destaca por tener un sabor afrutado y fresco. El vino rosado se prepara mediante el uso de uvas tintas y suele tener un sabor afrutado y fresco, aunque puedes encontrar algunas variedades que presentan notas más cítricas y especiadas. Mientras que el vino espumoso es el compañero más popular en las celebraciones, y es un tipo de vino caracterizado por tener un sabor afrutado y refrescante.
Ahora, es el momento de que elijas tu mejor opción para cada momento o compartas, como el gran apasionado de vinos que eres, todo lo que has aprendido sobre las diferencias entre vino blanco, rosado y espumoso en la D. O. Rueda.
