Aprender sobre el vino implica conocer áreas fascinantes como son los maridajes en los que se realzan los sabores de diversidad de comidas al combinarlas con el vino adecuado. Aquí, en la D. O. Rueda,  te presentamos algunos consejos útiles para que te conviertas en un maestro del maridaje y conquistes a tus invitados en tu próxima cata en casa. 

• Conoce tus vinos: Antes de aventurarte en el maridaje, familiarízate con los diferentes tipos de vinos y sus perfiles de sabor. Entender las características de cada variedad te permitirá hacer combinaciones más acertadas. Además de que te adentrarás más en sus sabores poco a poco. 

• Considera la intensidad: Combina la intensidad del vino con la del plato. Los platos más ligeros suelen maridar mejor con vinos blancos, mientras que los platos más robustos pueden requerir vinos con sabores más concentrados. 

• Busca el equilibrio: Trata de hacer un equilibrio entre los sabores del vino y del plato. Si tienes un plato salado, un vino con un toque de dulzura puede contrarrestar la salinidad de manera deliciosa. Te ayudará mucho a destacar las cualidades de las comidas y de tu vino. 

• Sigue las reglas básicas: También se podrían conocer como las pautas más populares de maridajes como maridar un vino blanco con pescado, son un buen punto de partida. Aunque, no tengas miedo de romperlas para experimentar y descubrir combinaciones sorprendentes.

• Considera la acidez: La acidez del vino puede ayudarte mucho a destacar los sabores de la comida. Un vino blanco afrutado y ácido puede ser la elección perfecta para platos con cítricos o aderezos ácidos.

• Prueba con contrastes: Experimenta con maridajes por contraste. Por ejemplo, un vino blanco seco puede resaltar los sabores de un plato picante, creando una interesante armonía de sabores.

• Piensa en la textura: Considera la textura del plato y el vino. Un vino con cuerpo puede complementar la cremosidad de un plato, mientras que un vino más ligero puede realzar la frescura de ensaladas o mariscos.

• Sé creativo con los aromas: Presta atención a los aromas del vino y del plato. Buscar similitudes o complementos en los aromas puede ser clave para un maridaje exitoso.

• Prueba, prueba y prueba: La mejor manera de mejorar en el arte del maridaje es la práctica. No temas experimentar y probar diferentes combinaciones para descubrir tus propias preferencias.

• Confía en tus gustos: Al final del día, confía en tus propios gustos. No hay reglas estrictas en el maridaje, y lo más importante es disfrutar de la experiencia.

Con estos consejos, estarás en camino de convertirte en un maestro del maridaje, llevando tus comidas a sabores impresionantes.