Una de las dudas recurrentes al empezar a conocer sobre los vinos es entender la diferencia entre cata de vino y maridaje, al ser palabras que suelen repetirse al visitar un viñedo o acudir a un evento de vinos: una experiencia enológica. Aquí en la D. O. Rueda te apoyamos a darle respuesta a esa duda.
A pesar de que en algún punto puedan mezclarse, lo primero que debes saber es que el maridaje y la cata son dos términos que pueden llegar a utilizarse de manera intercambiada o confundirlos, debido a que se utilizan con gran cotidianidad en el mundo de los vinos. Pero existen algunas diferencias particularmente claves entre ambos conceptos, por lo que es primordial identificarlas para poder disfrutar en todo su esplendor tu experiencia con los vinos.
Comenzaremos por el maridaje.
El maridaje
Maridar es un proceso que busca hacer relucir las cualidades de la comida en conjunto con las peculiaridades del vino, haciendo que esa combinación logre cautivar a tus sentidos. Así es que al realizar un maridaje se busca entender cuál de cada una de las características del vino puede resaltar el sabor de una comida. De esta forma se logran hacer relucir los sabores de ambos elementos.
Un ejemplo de maridaje es acompañar un vino con sabor afrutado y fresco, como es el caso de los vinos blancos, con aperitivos de carne. Verás que no te vas a arrepentir al probar lo que te recomendamos; asimismo, un vino con notas de especias y un cuerpo robusto puede quedar muy bien con un pescado. Sin embargo, los maridajes que te recomendamos son el inicio de una explosión de creatividad que te invitamos a realizar para que tus sentidos sean el mejor juez de un perfecto maridaje.
Sabemos que al terminar de leer este artículo intentarás realizar algún maridaje que nazca de tu imaginación, así que te damos algunas recomendaciones para que tengas éxito en tu experiencia. Primero, selecciona un vino que tenga sabores, aromas o texturas similares a las de la comida con la que deseas maridarlo, ya que esto ayudará a equilibrar y complementar los sabores.
Por ejemplo, si cocinarás un plato de carne con una salsa picante y seleccionas un vino con un sabor afrutado y fresco puede no ser la mejor opción, considerando que los sabores posiblemente logren intensificar la dulzura de los ingredientes sin contrarrestar lo picante del platillo; sin embargo, si decides elegir, un vino con notas de especias y un cuerpo más robusto podría ser un mejor complemento con el sabor picante del plato.
Como te hemos contado, el maridaje busca hacer relucir las características del vino, entonces ¿catamos un vino cuando decidimos hacer un maridaje? Aquí es donde se puede llegar a confundir o intercambiar las palabras cata de vinos y maridaje porque dentro del maridaje puede pensarse que se realiza una cata de vinos para saber cuál es el más adecuado con los sabores que contiene la comida que vamos a combinar. Para que puedas ser un experto en estos términos continuaremos con la cata de vinos.
Cata de vinos
La cata de vinos se centra en la evaluación de los vinos, en cuanto a todo aquello que los define, sin buscar su combinación con otros sabores, olores y texturas. La cata es el proceso en el que se va a evaluar y describir el vino mediante una secuencia de instrucciones realizadas por expertos y apasionados de los vinos.
En este proceso de cata de vinos se utilizan técnicas especializadas para evaluar la apariencia, aroma y sabor del vino. En particular, los profesionistas en el arte de catar desarrollan, de manera impresionante, su sentido del olfato y del gusto con el fin de identificar los diferentes aromas y sabores que pueden presentarse en el vino. Una vez que se realizan todas las técnicas en la cata de vino, se hace mención de la evaluación por parte de los catadores, usando un lenguaje especializado para describirlos.
Si bien existen diferencias que los distinguen, también pueden tener similitudes entre la cata de vinos y el maridaje. Esto porque los procesos involucran la evaluación del vino, misma que requiere de algún grado de experiencia o de conocimiento sobre las características de los vinos; sin embargo, es de valiosa importancia recordar que el maridaje se centra en elegir un vino adecuado para acompañar un plato específico aprovechando las características del vino seleccionado, mientras que la cata se centra en la evaluación, basada en un proceso profesional del vino, en la que no tiene relevancia la combinación que podría tener con otros alimentos para potencializar sus sabores.
Si bien el maridaje y la cata de vinos pueden llegar a confundirse, también al lograr clarificar los conceptos pueden utilizarse juntos para crear una experiencia culinaria más completa y agradable en cada uno de los paladares de las personas con las que deseas compartir. Imagina que hoy o en una celebración especial, realizas una cena en la que usas un maridaje y una cata de vinos previa a la cena, que permita incluir una serie de platos y vinos elegidos cuidadosamente para complementarse mutuamente. De esta manera, cada uno de tus seres queridos puede disfrutar tanto del sabor y el aroma del vino como de la comida.
Así que ¿cuándo te animas a probar la diferencia entre cata de vinos y maridaje para perfeccionar tu experiencia enológica con los vinos de la D. O. Rueda?