Elegir un vino espumoso para las cenas decembrinas tiene como finalidad conseguir esa gratificante experiencia que se genera al ver las burbujas en tu copa, creando un momento especial al realizar un brindis. Uno de los vinos más populares para ello es la champaña, debido a su tradición enlazada con grandes celebraciones. Pero existe una gran variedad de vinos espumosos que podrían darle ese toque perfecto a tu cena, igual de atractivos y menos onerosos. En este momento, te estarás preguntando ¿son diferentes los vinos espumosos y la champaña? 

La champaña es un vino espumoso que tiene como peculiaridad ser fabricado en la región francesa de Champaña. Este vino se produce usando el método tradicional champenoise; una característica es el proceso de la segunda fermentación en botella para obtener las burbujas que la caracterizan. Como te hemos contado dicho vino es parte de los vinos espumosos; sin embargo, su popularidad ha dejado atrás las virtudes de otros en su tipo, así que es momento de que tu paladar tenga otras dichosas experiencias con ellos.

El vino blanco espumoso cuenta con una efervescencia, delicadeza de sabores, una gama amplia de olores y texturas, por lo que será un excelente acompañante en tu cena. Así que queremos contarte 3 razones por las que elegir un vino blanco espumoso de la D.O. Rueda, una elección de la que no te arrepentirás. Esto lo hacemos porque nos encantaría que tu cena sea un maravilloso recuerdo conformado de exquisitos sabores, aromas inolvidables y texturas indescriptibles. 

Seleccionar los alimentos y bebidas que compondrán tu cena es el punto de partida para que cada bocado y trago conformen un conjunto de notas armoniosas de sabores. Así que te invitamos a usarlo como acompañante de los alimentos haciendo un maridaje perfecto, a la par del brindis inolvidable y el cuidado de tu salud para comenzar momentos que perduren en el corazón. 

Debido a que cada uno de los vinos blancos espumosos tienen su propia personalidad y matices generados a partir del método de producción, pueden adaptarse a la diversidad de gustos. 

Comenzaremos por la preparación de la cena, la cual será nuestra primera razón por la que debas integrar un vino blanco espumoso a la misma. 

Maridajes perfectos en tu cena

Sorprenderás a tus invitados con platillos que obtendrán una exquisita armonización al acompañarlos con un vino blanco espumoso de la D.O. Rueda. Los vinos blancos espumosos presentan particularidades como su frescura, carácter floral y presencia efervescente en la boca que ensalzan los sabores de carnes, mariscos, quesos, cupcakes, galletas, salsas y cremas; dichos ingredientes suelen estar presentes en los platillos tradicionales y no tan tradicionales de este hermoso momento.

Una de las preguntas que te puede surgir es ¿cómo elegir el vino perfecto para acompañar el alimento pensado? Pues aquí te compartimos algunas ideas, por ejemplo, si tus platillos contarán con unas salsas cítricas, cremosas o ligeramente picante, lo más adecuado es acompañarlo con un vino blanco espumoso con matices afrutados; asimismo, si tu platillo tendrá toques salados, ácidos o amargos puedes acompañarlo con un vino espumoso que tenga un toque de acidez y notas frutales. 

Si bien te damos algunas recomendaciones para maridar en esta maravillosa ocasión, también te invitamos a recordar esos valiosos consejos de nuestras queridas abuelas, quienes nos sugerían probar en varias ocasiones el platillo con el vino hasta saber cuál será el maridaje perfecto.

Bebida que impulsa los sabores y fortalece los lazos 

Los vinos blancos espumosos tienen una larga historia por la que son recomendados como la principal opción para realizar un brindis. Es difícil encontrar a esa persona que no recuerda el sonido del descorche antes de iniciar el brindis, o tal vez tú fuiste esa persona especial en realizarlo. Por esta razón te recomendamos incluir un vino blanco espumoso en tu cena, aunque en esta ocasión la recomendación vale por dos, porque además del brindis podrás utilizarlo durante la cena como acompañante de tus alimentos. 

El vino blanco espumoso tiene tantas personalidades que permite tomarlo solo, crear una bebida única y deliciosa o ser el perfecto clic para saborear una exquisita cena. Este tipo de vino cuenta con grado bajo de alcohol, lo cual nos permite disfrutar con atención y tranquilidad todos los momentos para guardarlos en la memoria. 

Los sabores que presentan los vinos blancos espumosos nos permiten que todas las personas que acuden a tu cena puedan ser complacidos. Por ejemplo, las personas que no están acostumbradas a beber vinos podrás presentarles un vino blanco espumoso dulce, suave y afrutado de forma que su experiencia sea lo más gratificante e inolvidable. 

Además, si tus seres queridos ya cuentan con la bella tradición de beber vino, los vinos blancos espumosos cuentan con una extensa variedad de categorías que puede complacer a cada uno de los paladares sin temor alguno. 

Finalmente, algo que no puede olvidarse es el cuidado de tu salud, ya que después de una buena fiesta y una exquisita comida se requiere descanso y cuidado de nuestro cuerpo. Así que la tercera razón por la que debes integrar vino blanco espumoso en tu cena es la cualidad que tiene para cuidar tu salud. 

Salud en una botella 

Uno de los consejos que se escuchan sobre beber vinos es el apoyo que te dan para la digestión; sin embargo, ese solo es una de ellos. La indigestión puede ser uno de los problemas a los que te puedes enfrentar en tu cena, así que no dejamos de lado ese buen consejo. 

Los vinos blancos espumosos poco a poco están formando parte de la rutina alimenticia de la diversidad de personas en el mundo. Esto porque aportan polifenoles, los cuales se encargan de reducir tu presión arterial dilatando los vasos sanguíneos para que tu sangre fluya con facilidad aportando a cada uno de los procesos de tu organismo. 

Además, tienen presencia de antioxidantes que ayudan a retrasar o prevenir los daños que se puedan generar en las células que conforman nuestro cuerpo. También esto ayuda a retrasar el envejecimiento, así que podrás verte siempre joven. 

Una vez que conoces las 3 razones por las que debes integrar vino blanco espumoso en tu cena esperamos que no salgas corriendo por un buen vino para de último minuto la misma noche de Navidad o Año Nuevo. Por último, estaríamos felices si nos compartes un recuerdo que haya surgido por seguir una de las 3 razones que te hemos dado.